Resumen
La leucemia mieloide crónica es una neoplasia mieloproliferativa con incidencia de 1 a 2 casos por cada 100,000 adultos y representa aproximadamente 15% de los nuevos casos diagnosticados de leucemia en adultos. La leucemia mieloide crónica se distingue por una translocación genética equilibrada, t (9 ; 22) (q34 ; q11.2), que implica una fusión del oncogén Abelson (ABL) del cromosoma 9q34 con la región del punto de quiebre del gen (BCR) en el cromosoma 22q11 0.2. Este reordenamiento es conocido como el cromosoma Filadelfia. La consecuencia molecular de esta translocación es la generación de un oncogén de fusión BCR-ABL, que a su vez se traduce en una oncoproteína Bcr-Abl. El tratamiento de primera línea consiste en tres inhibidores de la tirosina cinasa: imatinib, nilotinib y dasatinib, que han sido aprobados por la Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos para el tratamiento de primera línea de pacientes con diagnóstico reciente de leucemia mieloide en fase crónica. Los ensayos clínicos con la segunda generación de inhibidores de la tirosina cinasa informaron respuestas significativamente más profundas y rápidas; su efecto en la supervivencia a largo plazo aún no se ha determinado. El tratamiento de rescate es para los pacientes que no responden al tratamiento de primera línea, las opciones de segunda línea incluyen a los inhibidores de la tirosina cinasa de segunda y tercera generación, aunque éstos son potentes y específicos, exhiben propiedades farmacológicas únicas y patrones de respuesta en relación con las diferentes características de los pacientes, comorbilidades, estadio de la enfermedad y estado mutacional BCR-ABL. Los pacientes con resistencia a la mutación T315I disponen, por el momento, de ponatinib. El trasplante alogénico sigue siendo una opción terapéutica importante en pacientes con leucemia mieloide en fase crónica que han fallado por lo menos a dos inhibidores de la tirosina cinasa y para todos los pacientes con la enfermedad en fase avanzada. Palabras clave: leucemia mieloide crónica, inhibidores de la tirosina cinasa.
Palabras clave: leucemia mieloide crónica, inhibidores de la tirosina cinasa
Abstract
Chronic myeloid leukemia (CML) is a myeloproliferative neoplasm with an incidence of 1-2 cases per 100,000 adults and accounts for ~ 15 % of newly diagnosed cases of leukemia in adults. Chronic myeloid leukemia is characterized by a genetic balanced translocation, t (9; 22) (q34 , q11.2), which involves a fusion of the Abelson oncogene (ABL)on chromosome 9q34 with the breakpoint cluster region gene (BCR) on chromosome 22q11. This rearrangement is known as the Philadelphia chromosome. The molecular consequence of the translocation is the generation of a fusion oncogene BCR-ABL, which in turn results in a Bcr-Abl oncoprotein. The first-line therapy: three tyrosine kinase inhibitors (TKI), imatinib, dasatinib and nilotinib have been approved by the Food and Drug Administration (United States of America) for first-line treatment of patients with newly diagnosed CML in chronic phase (CMLCP). Clinical trials with the second generation TKI reported significantly deeper and faster responses; its impact on long-term survival has not yet been determined. Salvage therapy: for patients who do not respond to first-line treatment, second-line options include second and third generation TKI. Although TKI second and third generation are potent and specific, exhibit unique pharmacological properties and response patterns in relation to different patient characteristics, comorbidities, disease stage and BCR-ABL mutation status. For patients who develop the resistance mutation T315I have at this time ponatinib is available. Allogeneic transplantation remains an important therapeutic option for CML-CP who have failed at least 2 TKI, and for all patients of advanced disease. Key words: chronic myeloid leukemia, tyrosine kinase inhibitors.
Keywords: chronic myeloid leukemia, tyrosine kinase inhibitors